Departamento de Glaucoma

El departamento de glaucoma tiene como objetivo principal la detección, tratamiento y seguimiento de los pacientes con glaucoma y de esta forma prevenir la consecuencia más grave de esta patología silenciosa, la ceguera irreversible.

¿Que es el glaucoma?

El glaucoma comprende un conjunto de enfermedades que provocan un daño progresivo e irreversible del nervio óptico. Esta estructura es clave para la visión ya que, a través de ella, las imágenes que capta la retina se transmiten al cerebro para que este las interprete y se genere la visión.

Debido al glaucoma se produce una muerte precoz de las células que forman el nervio óptico (células ganglionares), dando como resultado la perdida visual, pudiendo conducir a la ceguera. De hecho, el glaucoma es la primera causa de ceguera irreversible a nivel mundial.

El principal factor de riesgo que puede desencadenar un glaucoma es la hipertensión ocular. Por lo general, esta condición ocurre porque, por diferentes causas, el humor acuoso (líquido que baña el interior del ojo) no drena correctamente y se acumula, ejerciendo una presión excesiva sobre el nervio provocando de este modo daño sobre el mismo Sin embargo, hay personas con la presión intraocular elevada que no tienen glaucoma y pacientes con valores normales (menos de 21 mm Hg de presión) que, por el contrario, desarrollan la patología.

Hay que tener en cuenta que el glaucoma no es solo la consecuencia de un defecto “mecánico” del sistema de drenaje del humor acuoso, sino que se trata de una enfermedad multifactorial cuyo origen todavía es poco conocido. Se está investigando en este campo y se sospecha que los problemas vasculares pueden estar asociados, entre otros.

Por otro lado, la predisposición genética es un factor de peso en determinados tipos de glaucoma, como el primario de ángulo abierto (familiar) –el más común– o el congénito –que aparece en los primeros meses de vida– y el juvenil.

Tipos de Glaucoma

Podemos dividir a los pacientes con glaucoma en:
Primario o secundario (asociado con otras afecciones oculares o sistémicas).
Angulo abierto (acceso abierto del humor acuoso que fluye a la red trabecular) o ángulo cerrado (el acceso del humor acuoso a la malla trabecular se encuentra restringido).
Agudo o crónico.
La gran mayoría de los glaucomas son crónicos y el tipo más frecuente es el primario de ángulo abierto.
También existen las formas congénita, infantil y juvenil, que a veces se asocian a otras enfermedades, aunque son menos frecuentes.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se basa en la identificación de:
· Presión intraocular alta, por la medición con el tonómetro.
· Pérdida de campo visual, que se evalúa con la realización de la campimetría visual computarizada.
· Daño del nervio óptico, evaluado mediante el fondo de ojos y la papilografía, que es la foto del nervio óptico.
· Otros estudios complementarios son la Paquimetría, para determinar el grosor de la córnea, la Gonioscopia, para evaluar el trabeculado por donde sale el humor acuoso del ojo y la OCT (tomografía de coherencia óptica), que es un estudio de última generación que permite evaluar la excavación del nervio óptico y la capa de fibras nerviosas de la retina, detectando la patología en forma precoz.

Se recomienda realizar un exámen visual completo por un médico oftalmólogo con periodicidad anual.

 

¿Cómo se puede prevenir?

La clave para prevenir el daño irreversible que produce el glaucoma en el nervio óptico es el diagnóstico precoz de la enfermedad para poder controlarla antes de que siga evolucionando. Dado que en la mayoría de casos no provoca síntomas hasta fases avanzadas de la patología, se recomienda que los controles sean anuales en personas con alguno de los siguientes factores de riesgo:
· Edad (mayores de 60 años)
· Antecedentes familiares de glaucoma
· Hipertensión ocular
· Miopía o hipermetropía alta
· Otras enfermedades oculares, como patologías de córnea, retina, uveítis etc.
· Traumatismos oculares
· Ángulo iridocorneal (formado por la córnea y la esclera con el iris) estrecho
· Raza negra o asiática
· Tratamiento con corticoides (cualquiera sea su via de administración)