Una residencia médica, cualquiera sea su especialidad, es un sistema de formación de profesionales que se encarga de dotarlos de conocimientos que luego aplicarán y serán base para la continua formación durante toda su trayectoria profesional. Por tal situación es un momento crucial en la vida de los profesionales de la salud.

El instituto Santa Lucia Paraná cuenta con una residencia médica oftalmológica de elevado nivel y gran prestigio, acreditada por la Secretaría de Salud de Entre Ríos, por el Consejo Argentino de Oftalmología y siendo además una de las primeras residencias del país en haber tenido aval por el Ministerio de Salud de la Nación.

Se caracteriza por un examen de ingreso exigente, que se realiza todos los años a los nuevos ingresantes y consta de preguntas de opciones múltiples en Oftalmología General; anatomía, histología, fisiología y exámenes complementarios. Creemos es fundamental, un punto de inflexión en lo que será la formación en un nuevo especialista. Consta de 4 años en la que el médico residente va adquiriendo nuevos conocimientos y nuevas experiencias. Con exámenes anuales teóricos y prácticos. Participación activa y obligatoria en congresos locales, nacionales e internacionales; charlas virtuales, videoconferencia, incluso participación activa en la toma de decisiones terapéuticas (respaldado por tutor y/o especialista). 

El Instituto Santa Lucía Paraná como clínica oftalmológica consta con una de las concurrencias diarias más importantes a nivel regional. Más de 10.000 pacientes son atendidos cada año. Y la complejidad de la misma ha ido incrementando en la medida que hoy es una rareza una derivación hacia otro Centro. Compuesta por gabinetes y departamentos con subespecialidades como es “Oftalmología General”, “Segmento Anterior: Cirugías Refractivas, Cataratas y Cornea”, “Oftalmología Infantil y Estrabismo”, “Orbitas, Parpados y Vías Lagrimales”, “Glaucoma” y “Retina y Vitreo”. Esta complejidad acompañada de gran concurrencia de pacientes hace a la casuística del Intituto, única en su región.

Además de los gabinetes y departamentos antes mencionados, el más importante en lo que respecta a la Residencia Médica es la existencia de un departamento de “Docencia e Investigación” que está no solo exclusivamente ligado al Residente sino al trabajo formador en equipo que caracteriza al cuerpo médico, dónde mensualmente e incluso semanalmente, se realizan reuniones y toma de decisiones conjuntas, con análisis crítico de papers y de la evidencia científica más actualizada al momento. Esto le da un perfil en investigación a nuestros residentes que lo hace particular.

El instituto cuenta con una infraestructura modelo, consultorios, salas de estudios y quirófanos equipados con última generación, biblioteca y auditorio confortables y especializados.

Para complementar el desarrollo y la capacitación profesional, contamos con sistemas de pasantías y rotaciones por Hospitales ejemplares del País, como el Hospital Garrahan, el Hospital Clínicas de de Buenos Aires, entre otros. 

Nuestros residentes son el resultado de un esfuerzo mutuo “Equipo-Residentes” con 4 años intensos de trabajo conjunto pero con una base histórica que día a día evaluamos y modificamos basándonos en nuestras experiencias de vida, tanto laboral como personal, para crecer como profesionales y docentes, compañeros y colegas.